Los Ravioles o Ravioli, son un clásico y ya forman parte del vicio dominguero italo-argentino. Obviamente, es de destacar que no existe un día especial para degustar las ricas pastas de siempre, pero éste es un plato especial que se disfruta en familia o con amigos.
Según El Once, Italia ha dominado al mundo a través de su estómago. Sus platos de pasta, pizzas, antipastos, risottos y postres como el tiramisú no pueden faltar en la carta de restaurants o en la dieta de las personas. Y gracias al fuerte arraigo a sus tradiciones y cultura es que los italianos han sabido como difundir sus bases de sabor. Historias hay muchas detrás de cada platillo, en este artículo nos enfocaremos en la pasta rellena: los ravioles.
Cabe destacar que, los platos de ravioli se acompañan de salsa y más generalizadamente desde el siglo XVI, con salsas de tomate (semejantes al ragú), tucos; también se les puede acompañar con pesto (salsa a base de albahaca). Estos son los modos más típicos de preparación, aunque existen variaciones modernas a piacere (‘al gusto’). En Argentina y Uruguay se los llama en plural ‘ravioles’, en Venezuela ‘ravioli’ y en España ‘raviolis’.
Respecto al origen de los ravioli aún ahora los datos son muy contradictorios y no existe ninguna versión que pueda considerarse como la absolutamente cierta. La más difundida sugiere que fueron llevados a Italia desde China por Marco Polo, quien habría conocido los «ravioli chinos» llamados jiaozi o —en todo caso— las preparaciones llamadas wontón. Otras opiniones consideran que los ravioli son autóctonos de Italia (más precisamente de la Liguria medieval).
Un documento suscrito por Guglielmo Malavalle (muerto en 1157) parece hacer mención de una pasta que sería antecedente de los ravioli actuales. El célebre Giovanni Boccaccio usa la palabra al decir burlonamente en el Decamerón: «… nessuna altra cosa facevano che far maccheroni e raviuoli (sic)» (‘…ninguna otra cosa hacían que hacer macarrones y ravioli’). Si el origen de los ravioli propiamente dichos es netamente italiano, entonces se trataría de una de las variaciones de la lasaña rellena. A diferencia de los ravioli actuales, los primeros eran de forma redondeada.
Ravioli (del italiano raviolo, plural ravioli, del genovés raviolo, ‘plegado’), es un exquisito menú que nunca falta en la mesa de un argentino.
El mismo Jorge Luis Borges , según Wikipedia, dice que la primera vez que comió ravioles lo hizo cuando era niño —hacia 1905— al ser invitado por uno de sus amigos, la presencia del consumo popular de ravioli en el área rioplatense queda atestiguada ya de bastante antes por las Memorias de Lucio V. Mansilla, quien corrobora su consumo al menos desde 1880.













