En la avenida del Libertador y Agüero se encuentra la Plaza Evita, la que anteriormente fue la Plaza Ruben Darío. La plaza misma se basa en la memoria de Evita y se halla a los pies de la Biblioteca Nacional. La zona escultórica memorial se encuentra en un área acotada. En ella, puede verse la efigie en bronce de Eva Duarte de Perón presidiendo el grupo en actitud de avanzar. Debajo de la misma hay una frase esculpida en la base de granito: “Supo dignificar a la mujer, dar protección a la infancia y amparar la ancianidad, renunciando a los honores. Quiso para siempre ser simplemente Evita, eterna en el alma de nuestro pueblo, por mejorar la condición humana de humildes y trabajadores, luchando por la justicia social“. Detrás, hay una estructura con forma de columna de 20 metros de alto en piedra donde destaca la bandera nacional al pie.
Por detrás y arriba de este grupo, se encuentra la estatua de Juan Pablo II en homenaje a su beatificación. Tal vez sería adecuado actualizar la información, puesto que ya ha sido santificado.
Como el predio es barrancoso, podemos subirlo o girar a sus costados hasta llegar arriba, la hermosa estatua en homenaje a Julio Cortázar, el cual se halla rodeado de libros y a su derecha, un bello felino. Quien ama la literatura de Cortázar y ha ahondado en su vida sabe que, el escritor, amaba profundamente a los gatos. De allí el pequeño minino acompañando el monumento a Cortázar. En dicho homenaje hay una frase que dice: “Nada está perdido si tenemos el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo”.
También existe un busto en homenaje a Juan Domingo Perón, quien da la espalda a la Biblioteca en color blanco y fondo gris.
Como si fuera, y coronando el vistoso paseo, al llegar a la Biblioteca nacional, se hallan cuatro frondosos arboles encolumnados, los cuales ofrecen una imperdible sombra, digna de admirar y disfrutar bajo sus ramas.
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Algunos monumentos
Eva Duarte de Perón
Fue esculpida por el artista argentino Ricardo Giannetti e inaugurada en diciembre de 1999 en Plaza Evita. Consta de un pedestal de granito y la escultura de Eva, en actitud de avance, realizada en bronce. En la base de la estructura puede leerse “A María Eva Duarte de Perón”, “Legado de luz, asta y bandera” e “Himno de Honor y exaltación”. El piso fue diseñado en forma de cruz latina y en su perímetro se lee: “Supo dignificar a la mujer, dar protección a la infancia y amparar la ancianidad, renunciando a los honores”; “Quiso para siempre ser simplemente Evita, eterna en el alma de nuestro pueblo, por mejorar la condición humana de humildes y trabajadores, luchando por la justicia social”.
Papa Juan Pablo II
Este monumento fue realizado en 1998 por el escultor polaco Stanislaw Slonina, y donado por la Unión de Polacos de la Argentina y la Fundación Juan Kobylanski y Usopal. Se inauguró el 6 de agosto de 1999 y se encuentra emplazado en los jardines de la Biblioteca Nacional.
La estatua de bronce presenta a Juan Pablo II con el brazo izquierdo extendido sosteniendo la cruz. Los peces que se observan en la base del monumento simbolizan la palabra de Jesús: “Te haré pescador de hombres”.
