Lleno de hidalguía y esmero artístico, con una serie de lujos para destacar, aparece en el Cementerio de La Recoleta, el impresionante monumento a Luis María Campos mientras la semiología del sitio invita a analizar cada una de sus esculturas como así también sus distintos signos.
El investigador heráldico Alejandro Pomar cuenta que el monumento funerario a Luis María Campos es la extraordinaria obra escultórica, la cual fue realizada en París por el escultor Jules Félix Coutan.
Allí también está su viuda, Justa Urquiza, hija de Justo José de Urquiza, quien encargó al escultor esta obra.
De este modo, el general Campos viste su uniforme militar de gala, mientras, a la izquierda, aparece Justa ofrendándole un ramito de jacintos, como el que él le regaló el día que se conocieron.
Sobre el lateral derecho, puede apreciarse otra figura femenina: es la Patria, que está observando a Luis María Campos, con su mano apoyada en el Escudo Nacional. Un ángel, en la parte superior, parece indicarle a Campos el camino hacia el cielo.
Su nombre competo era Luis María Benito Campos (Buenos Aires, 21 de junio de 1838-Ib., 15 de octubre de 1907) fue un militar argentino que participó en las guerras civiles argentinas y en la guerra del Paraguay y que fue ministro de Guerra de la Argentina en tres oportunidades.
El mausoleo puede visitarse en el Cementerio de La Recoleta, Junín 1760.