
Por Jorge Truscelli. Hace 35 años, uno de los tantos equipos formado por los amigos del barrio (y faltan muchísimos más) era una tierra fértil para los mieleros, nuestros padres y cientos de ellos porque fueron a vivir a la zona de Ituzaingó. Allí, éramos decenas de chicos y chicas. Una maravilla inigualable e irrepetible. Así, la infancia de la cancha, de los amigos, del cara a cara , la casa de cada uno tomando la leche, y la falta de toda la tecnología creaba la gran cantidad de aventuras. También hay muchas anécdotas, vivencias y, sobre todo, «el compartir con amigos».
Destaco que, por haberme criado en mi barrio, con mis amigos hoy en día nos encontramos , como hasta ahora. aunque están también los que emigraron. Ellos están lejos o se fueron de viaje al cielo como Jhony. También, mi hermano Oscar, Darío , y otros más. Sin embargo, digo: tranqui chicos , saben que los extrañamos, los queremos y nos hacen falta, pero la vida siempre nos va a dar otra oportunidad para jugar otro partido en otra cancha. Tal vez para volver a estar todos juntos .
Dedicado a tod@s ,los que me hicieron y hacen feliz desde hace más de 45 años» . Besos, los quiero