«Acaban de querer entrar por la fuerza dos veces al local de Costa Rica 4408», alertó el dueño del lugar a la Policía de Palermo: «Activé la alarma y se fue sentido Malabia», detalló y no volvió a aparecer más por el lugar.
El malviviente en cuestión es el que mostramos en fotos.
Cuando los cuerpos policiales realizan una intervención o allanamiento, los detenidos suelen ser sacados con sus rostros tapados o, en el caso de las imágenes, estos aparecen distorsionados. Algunas personas consideran que las caras deberían ser expuestos al público. Sin embargo, esta práctica conlleva objetivos específicos.
Aunque muchos ciudadanos, por su falta de conocimiento, piensan que no mostrar la cara sólo es para proteger al detenido, el hecho es que esta práctica es de suma importancia para el proceso judicial que podría enfrentar el involucrado.