Una investigación genética reveló que la cafeína en sangre podría proteger contra la diabetes tipo 2 y la obesidad.
El estudio usó aleatorización mendeliana, enfocándose en variantes genéticas que influyen en cómo metabolizamos la cafeína del café.
Las personas con metabolismo lento acumulan más cafeína en sangre, lo que se asocia a menor grasa corporal y peso.
Este efecto se explica por el aumento del gasto calórico diario y la activación del tejido adiposo marrón.
Los datos mostraron que niveles altos de cafeína reducen el riesgo de diabetes tipo 2 en un 19 %.
Además, casi la mitad del efecto protector se debe a la reducción del índice de masa corporal (IMC).
No se hallaron beneficios similares sobre enfermedades cardiovasculares, como infartos, arritmias o accidentes cerebrovasculares.
El efecto parece depender de factores genéticos, no solo de cuánto café se consume diariamente.
Los autores no recomiendan aumentar el consumo de cafeína sin supervisión médica.
Aún se necesitan ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos en poblaciones más diversas. © Comunidad biológica