Manuel Quintana fue Presidente de los argentinos en el año 1904 y hoy duerme en el Cementerio de La Recoleta. La escultura en su tumba es obra del artista francés León Fagel y lo muestra descansando. Quizás ésta sea una metáfora que habla sobre la precaria salud de Quintana quien, a pesar de padecerla, no fue un hombre que se haya destacado como un ser honesto en su totalidad.
Manuel Quintana ganó las elecciones (sin oposición y fraudulentas) el 10 de abril de 1904. Así, José Figueroa Alcorta lo acompañó como candidato a vicepresidente.
De este modo, Julio Argentino Roca, sin inmutarse de la abstención radical a las elecciones , organizó su sucesión presidencial y el 12 de octubre entregó el mando a Quintana pero luego emprendió un viaje a Europa.
Para cerrar, el 11 de agosto, Quintana sufrió un atentado contra su vida por parte del anarquista catalán Salvador Planas, quien disparó contra el carruaje que lo transportaba hacia la Casa Rosada. Una falla en el revólver salvó su vida, pero su salud comenzó a deteriorarse rápidamente por lo que el vicepresidente José Figueroa Alcorta se hizo cargo permanentemente de la presidencia el 25 de enero de 1906. Quintana se retiró a una finca en el actual barrio de Belgrano,7 donde murió el 12 de marzo de 1906.
Manuel Quintana tenía 68 años al momento de asumir la presidencia y tuvo que renunciar por problemas de salud a principios de 1906.