Allí, en la esquina de Gurruchaga y El Salvador, (donde nacen múltiples bares) reaparecen como parte del Arte Urbano de la Ciudad, los graffitis que adornan, no sólo la esquina del sitio sino también los cafés linderos del lugar. En el mismo, además de graffitis, hay otras esquinas y paredes decoradas con tonos acordes de colores fuertes y vistosos.
Sobre el graffitis, según Concepto.de, éste es la “pintada” tradicional, o la escritura clandestina en las paredes de la ciudad, mediante la cual, sólo en el caso del arte urbano esta pintada no es simplemente un mensaje de protesta, sino que adquiere todo un sentido estético con dibujos, formas, mensajes cifrados, etc.
Las hay también esculturas y otras intervenciones, que son otras formas de arte callejero más atrevidas, que intervienen objetos de la vía pública con casetas telefónicas o incluso billetes, combinando la escultura con otras artes gráficas.