La Dirección de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad presentó el valor de la canasta de consumo para agosto de 2016. Según el organismo porteño, una familia de cuatro personas paga poco más de $3500 entre alquiler y expensas. El informe presentado la semana pasada indica que la canasta total para un matrimonio compuesto por una mujer y un varón, ambos de 35 años, activos, con dos hijos varones de 6 y 9 años y no propietarios de la vivienda es de $20.444,que incluye $2821 de alquiler y $829 de expensas. En tanto, para un matrimonio de dos adultos de 25 años, activos, sin hijos y no propietarios de la vivienda, la canasta total es de $12.661, con un alquiler de $2331 y expensas de $623.
Ninguno de estos valores publicados por la Dirección de Estadísticas y Censos porteña tiene correlato con la realidad de los inquilinos. Ya en noviembre de 2014, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad publicó un listado de precios promedio de alquileres, en el cual indicaban que el barrio más barato para alquilar era La Boca, con un precio de $3500 para un departamento de tres ambientes, sin contar las expensas.
En aquel momento señalamos que los precios publicados eran inferiores a los de mercado y hoy, a casi dos años de ese momento y sabiendo que los precios aumentaron por encima de cualquier índice de inflación, los montos publicados por el Gobierno porteño resultan poco representativos de la realidad de los inquilinos.
Evidentemente, es necesario elaborar informes confiables de la situación de los inquilinos, condición elemental para desarrollar políticas públicas que beneficien a los 900.000 porteños que alquilan su vivienda. En este sentido, insistimos en la necesidad de que las autoridades de la Ciudad se reúnan con las organizaciones de inquilinos.