Por Jorge Truscelli. Si quieres aprender, enseña. (Cicerón).
Tres alumnos no estudiaron para un examen y decidieron no presentarlo. Allí, elaboraron un plan, donde se ensuciaron con grasa negra, aceite y residuos del escape de un auto. De esta manera, fueron con el docente poniendo caras de inocentes, entones dijeron: «Profe, pedimos disculpas, pero no pudimos venir al examen, pues estábamos en una boda y, de regreso, el auto se rompió . Por ello, estamos tan sucios, como puede ver.»
El docente entendió, accedió y les permitió presentarse en un par de días para que se preparasen bien.
Pasados los dos días, los alumnos fueron al examen muy bien preparados porque ahora sí habían estudiado, entonces el docente los ubicó en aulas separadas y aplicó el examen con EXCLUSIVAMENTE 4 preguntas:
1. ¿Quién se casó?
2. ¿A qué hora se accidentó el auto ?
3. ¿Dónde exactamente se descompuso?
4. ¿Cuál es la marca del vehículo?
NOTA: Si las respuestas son idénticas, estarán aprobados con la máxima calificación.
¡Buena Suerte!
Moraleja 1:
Hagas lo que hagas, ¡JAMÁS PRETENDAS hacer TONTO a alguien:
– MÁS VIEJO QUE VOS
– MÁS LEÍDO QUE VOS
– MÁS VIAJADO QUE VOS
– MÁS CAMINADO QUE VOS
Moraleja 2:
¿Querés 10? Te lo pongo, ¡LA VIDA SE ENCARGARÁ DE REPROBARTE Y PONERTE CERO!
Me pareció, unir como referencia, una picardía y transformarla en reflexión, con algo que siempre sostuve y práctico. Más allá de la situación que nos toque vivir que es dar , enseñar, compartir, comprender etc . Sólo así se aprende y evolucionar.