El Café García posee un ambiente que se caracteriza por su antigüedad, mesas de billar que tienen incontables partidas sobre su paño en sus paredes, recuerdos varios de épocas pasadas que van desde cantores de tango, boxeadores, futbolistas, y otras historias porteñas imposibles de olvidar.
Adornan sus estantes, paredes y mostradores con un sin fin de objetos de toda variedad y época.
Graciela, una turista dice que, las mesas se distribuyen entre billares que guardan secretos de antaño. La tertulia transcurre durante las tres horas donde no dejan de traer los ingredientes de la deliciosa picada, con postre y brindis incluido como broche de oro de la reunión. También cuentan con otros platos caseros como milanesas, pasteles de papas e increíbles canelones entre otros. Todos merecemos un Café de García.
Humberto prosigue: «Es uno de los pocos lugares en Buenos Aires que conserva su aspecto exterior e interior como hace 60 años. Adentro te encontrás con paredes tapizadas de recuerdos de la música, el deporte y la cultura. Para consumir no se puede dejar de pedir la gran picada. A lo largo de 2 horas, o más, te sirven de todo, y de primera calidad. Si vivís en Buenos Aires no te lo podés perder. Si sos turista tenés que ir, es un resumen de nuestra ciudad.»
Fernando completa el concepto turístico: «Picada como ninguna, gran variedad de platos fríos y calientes. Te llevarás sorpresas de algunos de ellos, que son poco comunes en este tipo de gastronomía. Excelente atención. Ambientado de una forma que te quedarás asombrado«
Cabe destacar que, algunos bocados sugeridos son: empanadas de carne y de verdura, filete a la romana, aceitunas con morrón, anchoas, morrones asados, pickles, Vitel Toné, cazuela de mariscos, salchichas acaramelizadas, arrollados, papas fritas, albóndigas, tarteletitas de roquefort y muchos otros sabores más.
El Café García queda en el corazón de Villa Devoto, en Sanabria 3302.