Que el helado engorda, no es novedad pero, cuando llega el verano no hay excusa que valga para salir y tomarse uno. Total, el Lunes comienzo la dieta, dicen los golosos. Por eso es importante saber cuáles son aquellos que menos engordan porque la realidad nos enseña que ningún sabor acompaña bien una dieta.
La versatilidad de la vainilla, es suficiente para que deseemos integrarla en comidas y postres. Pero, su alcance se extiende aún más si hablamos de un helado que contenga su sabor. Debido a la suavidad que lo caracteriza, uno de los modos más clásicos y convencionales de mezclarlo es con helado de chocolate. Una bola de uno y otro sabor servidos en una copa, convierte cualquier tarde ordinaria en el mejor momento del día. Sin embargo, si quieren darle un aspecto más provocativo a este postre y permitirte disfrutar de un toque crujiente, sólo debes incorporar ingredientes como almendras, nueces, avellanas o cualquier otro tipo de fruto seco. Otras alternativas son preparar un coulis de tu fruta favorita o añadir un poco de sirope de chocolate.
Pero este no es el único sabor que sirve para “neutralizar” otros. También podemos incluir en este grupo el dulce de leche, el ron con pasas, el café e inclusive el chocolate, todos con texturas tan suaves y únicas que nos permiten combinarlos fácilmente con sabores e ingredientes adicionales. Sea cual sea tu elección, no olvides agregar un buen topping para complementar tu postre.
Mezclando helados frutales
Sin duda, nada más refrescante que el sabor de las frutas, mucho más si estas son añadidas en un helado suave y cremoso. Ahora bien, ¿cuál es el modo más eficaz de provechar todos esos sabores? Por supuesto, combinándolos. La maracuyá y el mango dejan en nuestro paladar un regusto exótico impresionante debido al toque intensamente dulce y ácido que uno y otro posee, así que puede ser una excelente alternativa para disfrutar.
Conociendo el delicado sabor de las fresa, no es extraño que recurramos al modo clásico de servirla, ya sea con chocolate o vainilla. Las frutas troceadas tampoco deben dejar de ser una opción. Añade ralladura de coco a tu helado de chocolate, lúcuma o guanábana o, si lo prefieres, corta algunas fresas y forma con ellas una capa sobre un helado de dulce de leche, coco o vainilla.
En algunas ocasiones, no sólo nos basta con disfrutar el sabor de nuestro helado favorito, así que decidimos crear nuestra propia mezcla. ¿El resultado? Un coctel delicioso que contiene los sabores e ingredientes que más disfrutamos en un postre. No existen reglas a la hora de incorporar helados de diferente sabor, pero si aún no conoces el mejor modo de lograrlo, tal vez sea el momento para conocer algunos valiosos tips. No esperes y anímate a reinventar la forma en que los disfrutas. Fuente: Heladitos