Este antiguo mirador, tan bello en sua rquitectura, se halla en la esquina de Talcahuano y Tucumán.
El mismo formaba parte de una construcción que en 1909 proyectó el arquitecto Alfred Massué. Predominan en su arquitectura los lineamientos del Art Nouveau, caracterizados por las fachadas ondulantes, la utilización del hierro y los diseños florales.
Los arquitectos Luis Caffarani y Eduardo Vainstein recuperaron el mirador al proyectar este moderno edificio con paredes de vidrio, obra que pertenece al patrimonio arquitectónico urbano.
Así, la vieja cúpula quedó rodeada por un edificio contemporáneo, de estilo posmoderno, con una fachada vidriada con paños de vidrio alternados con franjas horizontales de color granate acompañada con un basamento de hormigón visto con ventanas caladas que se va escalonando hacia el remate del edificio vidriado. Se trató de uno de los primeros casos en donde se mostró la preocupación de la sociedad porteña por la preservación de sus edificios patrimoniales, en una época aún lejana a la posterior formación de grupos de vecinos y especialistas que se movilizarían por la adecuada legislación sobre edificios antiguos, recién entrados en la década de 2000.
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