Todas sus instalaciones contienen recuerdos. En sus paredes puede apreciarse una rica exhibición de piezas de automóviles (volantes, faros, insignias, tazas, carburadores, etc.), adornos antiguos, fotos de Gardel en la playa, de Olmedo y Porcel, una fotocopia de la revista Hechos en el mundo del 2 de abril de 1956, donde se relata el robo que en plena madrugada había sufrido el Olimpo, numerosas tapas de long plays y muchos otros objetos.
Muy cerca, sobre un combinado, un Wincofón.
Por otro lado, en una vitrina, varios tesoros: autitos en escala, donde se destaca un legendario y añorado Citroën 2 CV; una picadora manual de carne, un rallador de pan y otro de queso, un pisapapas, varias radios a transistores.
Los habitués del Olimpo resaltan su principal valor: la cafetería. Entre sus parroquianos famosos se encuentran el Polaco Goyeneche, lo mismo que Alejandro Doria y los actores Luis Brandoni, Julio De Grazia, Betiana Blum, Enrique Pinti, entre otros, que durante la filmación de Esperando la carroza, realizada en una casa de las cercanías, se sentaban en el bar en los ratos de descanso.
Olimpo es una excelente opción para los amantes del café porteño que vivan o visiten el oeste de la ciudad y experimenten lo que ofrecen los históricos cafés del centro, pero en un bar de barrio donde las patas de una máquina de coser Naumann sostienen un veterano CBS Columbia, “el primer televisor del barrio”.
Los vecinos opinan
Santiago Graziano: Fui un sábado a la mañana a desayunar y me encontré exactamente con lo que buscaba: un buen clásico café con leche, rico tostado de jamón y queso en pan árabe(no me volvió loco) y muy buenas medialunas. Si queres hacer un stop a tanto flat white y scons, es el lugar ideal. Nos sentamos afuera, pero la prox iremos adentro para apreciar la belleza de lo clásico. Muy buena atención y de yapa tenes algunas cositas más modernas como avocado y frapuchinos. Linda opción en el barrio. Volveremos!
Yamila Santillán: Hermosa esquina es este lindo barrio. Es una locación de bar notable moderno ya que ahora lo manejan al parecer otras personas que cambiaron un poco el concepto. De noche hacen hamburguesas creo que al mediodía también pero no se entiende bien. Ya van 3 veces que vengo a desayunar (11am) y lamentablemente no tienen personal de cocina por lo cual no podes pedir nada más de la carta que solo medialunas (muy ricas) y es una lastima ya que es una de las pocas opciones que hay por el barrio. Ojalá puedan solucionar ese problema porque realmente ese lugar podría estar lleno de gente comiendo y desayunando algo rico. La atención muy amable. El café normal no de especialidad, café con leche, cortado en jarrito etc. Salón grande y clásico, lindo ambiente.
Eduardo Piazzo: Almorcé ravioles de ricota y carne la carne se la olvidaron en la carnicería, la salsa aguada, el postre que fue un bombón helado de otra forma, malo. El café que pensaba que me salvaba, jugó de paraguas igualito al los que daban en la cancha. La mesera Marcela atendió bien y muy educada.
El Café Olimpo queda en Arregui e Irigoyen, Monte Castro.