Estos son los delincuentes que merodean en Palermo.
Estos sujetos son dos: un niño y un adolescente, quienes venden bolsas y, al primer descuido del habitante palermitano o turista, le roban lo que llevan. Son un verdadero peligro. Aparte del hostigamiento que reciben los comensales de los bares. Los mismos suelen meroderar en el radio de Guatemala, Armenia, y sus alrededores.
Camuflados en la tarea de su trabajo rutinario, arrebatan a quien se les cruza en su camino.
Cuando los cuerpos policiales realizan una intervención o allanamiento, los detenidos suelen ser sacados con sus rostros tapados o, en el caso de las imágenes, estos aparecen distorsionados. Algunas personas consideran que las caras deberían ser expuestos al público. Sin embargo, esta práctica conlleva objetivos específicos.
Aunque muchos ciudadanos, por su falta de conocimiento, piensan que no mostrar la cara sólo es para proteger al detenido, el hecho es que esta práctica es de suma importancia para el proceso judicial que podría enfrentar el involucrado.