Por Jorge Truscelli. Nadie fuera de nosotros puede gobernarnos interiormente. Cuando sabemos esto, nos volvemos libres.
Las personas más libres del mundo son aquellas que están dotadas del sentido de paz interior. No se dejan desequilibrar por los caprichos de los demás o por las circunstancias externas y son serenamente eficaces en la tarea de regir su vida. Son responsables pero no se dejan dominar por los egoístas o el medio ambiente , ya que muchas veces se nos trata de manipular diciendo cual es nuestra responsabilidad.
De muchas maneras, por necesidad económica, victimización familiar, complejos de culpa, etcétera, la mayoría habrá pasado por algún evento que en algún momento nos perjudicó o perjudica. Por ello, a costa de nuestra salud física o mental es importante poner un límite, y el límite más allá de las circunstancias, es la toma de decisiones de decir «Basta». Es importante destacar que no es fácil, pero con respeto, prudencia, y buen trato , eso que no nos valoran, podrá mejorar la calidad de vida si tomamos distancia.