Pareciera ser que en verano la cuestión de lo que se come, suele variar y mucho, pues existen diversos factores que hacen que nos inclinemos hacia diferentes tipos de comidas.
En este sentido, hay quienes eligen cuidar su figura (pues recordemos que en altas temperaturas, la mayoría de la población recurre a lugares donde puedan refrescarse, tales como playas o piletas, lo que implica tener su cuerpo al descubierto) y deciden comer sano, tales como ensaladas. Por otra parte, hay quienes eligen no cocinar demasiado debido a las altas temperaturas que sufrimos en verano y pasan gran parte de esta estación pidiendo delivery, donde lo que mayor sale son las comidas rápidas, tales como los sándwiches sea de fiambre u otras carnes, tales como las supremas y las milanesas de carne, lomitos, bondiolas y pizzas.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta que los chicos y jóvenes se encuentran en épocas de vacaciones y entonces lo que está de moda es la clásica salida a las casas de hamburguesas y, ni hablar de las reuniones de amigos, familiares o algún evento especial donde el asado argentino no puede faltar.
Así es la diversidad de alimentación que se da en esta estación del año. Por supuesto, los médicos y nutricionistas cuestionarán estas formas “groseras” de comer como lo son las comidas rápidas, que son altas en contenido graso, produciendo colesterol y por el contrario, recomendarán realizar o pedir comidas más sanas, a fin de evitar enfermedades en niños y jóvenes.
Así es que hay que prestar atención a nuestra salud y, de este modo, tratar de seleccionar cuidadosamente lo que vamos a ingerir en cada comida, evitando menùes altos en contenido graso, sin dejar de ser realistas y por supuesto, que siempre podemos darnos algún permitido. Lo cierto es que ese permitido no debe ser permanente ni excesivo.