Melanie, una joven actriz argentino-coreana, entra en crisis cuando le proponen interpretar un monólogo: un testimonio de una “comfort women” -mujeres que durante la Segunda Guerra Mundial fueron utilizadas como esclavas sexuales por el Ejército Japonés, y hasta el día de hoy son ignoradas por la sociedad. Melanie se prepara para el papel mientras se desenvuelve en su vida cotidiana, pero a pesar de ser capaz de pronunciar las palabras, ciertas opresiones siguen viviendo en su interior.
Quiénes fueron las “Comfort women” o “Mujeres de consuelo”
Durante la Segunda Guerra Mundial, más de 200.000 jóvenes asiáticas fueron secuestradas y llevadas lejos de sus hogares para ser explotadas como esclavas sexuales por el ejército imperial japonés. Se trató de un dispositivo masivo y organizado de privación de la libertad y de explotación sexual que tuvo a las mujeres como únicas receptoras. “comfort women» o “mujeres de consuelo” es el eufemismo con el que los militares japoneses se referían a estas mujeres.
Palabras de la directora
En el 2013, viajé a Corea del Sur y tuve la suerte de asistir a una conferencia de Kim Bok-dong. Esta anciana era una sobreviviente “comfort women”. Ella contó cómo a sus 15 años la subieron, junto con otras 30 mujeres, a un barco que emprendió un viaje a un destino no elegido. Nos hablaba de cómo la violaban más de 20 veces al día. De otras mujeres que vio morir a su lado. Habló de la culpa que sintió cuando finalmente pudo regresar a su casa, pero otras no. Y de la vergüenza infligida por una sociedad hacia ella, que la hizo callar hasta los 60 años. Su testimonio me impactó, porque personalmente no conocía nada sobre esta porción de la historia.
Kim Bok-dong falleció en enero de 2019.
Soy hija de coreanos, mi rostro lo dice. Si bien soy completamente ajena a ese pasado, hay algo muy potente que me conecta a esas mujeres. Sus rostros, con los mismos rasgos que el mío. Ese único elemento me obsesionó, me hizo parte de ello.
Estreno en julio.
Malba cine y sala Leopoldo Lugones
La poeta argentina Alejandra Pizarnik escribía en 1962:
“explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome”
Podríamos decir que este poema habla acerca de aquello que es inaprensible con palabras. Aquello de lo vivencial, de la experiencia, que no se puede contar con el lenguaje. No nos alcanzan las palabras de este mundo para explicar algunas experiencias. ¿Y cómo hablar de nuestra experiencia como mujeres? ¿Cómo nos definimos entonces?
“Partió de mí un barco llevándome” le pone el cuerpo a aquellas voces que fueron durante mucho tiempo silenciadas y que hasta el día de hoy son escuchadas parcialmente, a través de Melanie, una joven de la colectividad coreana en Buenos Aires. Y en ese acto, revelar cómo algunas estructuras opresivas persisten aún en la sociedad en la que vivimos, como pequeños gestos invisibilizados que logran operar en nosotras un inmenso dolor. Es el caso de Melanie, una joven actriz argentina-coreana, quien lleva en su cuerpo la posibilidad de volver presente aquellos otros cuerpos que fueron utilizados como campos de batalla, y de alguna manera trazar una línea invisible que une esas heridas con su propia experiencia de vida. Y es en nuestros cuerpos presentes donde encontramos la posibilidad de exorcizar el pasado, sanar heridas, y volver a pensarnos de nuevo.
Ficha técnica
2023/ 81 min / 2K / Color / 16:9 / Español, coreano, inglés / Documental
Argentina / Singapur
Calificación: + 13
Dirección: Cecilia Kang
Guión: Virginia Roffo
Producción: Martín Rodríguez Redondo, Cecilia Kang
Producción Asociada: Yeo Siew Hua
Producción Ejecutiva: Martín Rodríguez Redondo
Fotografía y cámara: Victoria Pereda
Edición: Geraldina Rodríguez – SAE
Diseño de sonido: Francisco Pedemonte – ASA
Sonido directo: Marilina Giménez, Jin Dong Hoon
Música original: Delfina Peydro
Intérpretes: Melanie Chong, Hae Kyung Jeon, Alex Chong, Eunice Cho, Mora Lestingi y Julio Chávez.
Cecilia Kang es guionista y directora. Realizó los cortometrajes Videojuegos (Berlinale 2015, Competencia Oficial «Generation») y Bicicletas (IFFR 2019, Voices Shorts). Su primer largometraje documental “Mi último fracaso” (BAFICI 2016, Competencia Nacional), aborda una mirada íntima sobre la vida de las mujeres de la comunidad coreana en Argentina, lugar donde ella nació. Su segundo largometraje documental, “Partió de mí un barco llevándome” continúa la exploración de mujeres jóvenes en Buenos Aires que reflexionan la dualidad cultural de ser hijas de coreanos y también mujeres argentinas, al tiempo que se remontan a la violencia histórica sobre las «comfort women», mujeres coreanas que fueron utilizadas como esclavas sexuales durante la Segunda Guerra Mundial. El largometraje de ficción que está desarrollando actualmente, “Hijo mayor”, que participó en La Fabrique 2021 de Cannes, es una profundización personal de los temas que ha estado explorando a través de sus trabajos documentales, relatando la historia de la migración de su familia de Corea del Sur a Argentina, al tiempo que delinea las complejidades de la identidad y la feminidad. Cecilia estudió cine en la prestigiosa Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (E.N.E.R.C.) y obtuvo una beca en el «Laboratorio de Cine» bajo la cátedra de Martín Rejtman y Andrés di Tella en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Participó del taller «El trabajo en una sola toma» bajo la tutoría de Harun Farocki y Antje Ehman. También participó en la edición 2018 de la Berlinale Talents y fue alumna del Programa Nipkow 2019.