La modificación constitucional prevé que el gobierno federal y las provincias hagan todo lo necesario para promover la formación musical de los niños y los jóvenes tanto en el colegio como en las actividades extraescolares.
En este sentido, los cantones (provincias) deberán definir un plan nacional para valorar las competencias musicales de los alumnos, tal como se hace en matemáticas o lengua.
Además de promover esta educación artística, la idea es facilitar el acceso de los más talentosos a las escuelas de música y conservatorios.
El texto fue presentado en 2012 como una iniciativa popular, pero posteriormente fue asumido como propio y modificado por el Consejo Federal y el Parlamento para mantener el delicado equilibrio entre las prerrogativas de los cantones y del Estado.
Patricia Núñez Vega