El viernes 2 de Mayo el barrio de Palermo se transformó en una multitud, los niños acompañados por sus padres ilusionadísimos por ver a Violeta en la Avenida Sarmiento y Avenida del Libertador. El sueño se les cumplió y sus caritas brillaron, dado que no es igual verla a través del televisor que personalmente.
Todas las criaturas poseen el mismo derecho de verla, a mi entender es un personaje sano. Además todos hemos tenido durante nuestra infancia la ilusión de ver personalmente algún personaje que nos atrajo.
Le sumamos la exquisita Feria del Libro que atrapó un sinfín de personas de todas las edades, tema que alegra que aún nos interesemos por la lectura, la que tanto nos enriquece. Más allá de todos los medios con los que contamos para estar actualizados, no es lo mismo deleitarnos con un diario o un libro.
Demás está decir que esta se desarrolla en la Sociedad Rural, predio espectacular que se presta para todo evento.
Me ocupé de pasear por las calles del barrio ya mencionado con la idea de ser protagonista de la multitud, me acerqué luego de mi horario laboral en donde los niños ya se retiraban del sueño tan anhelado. Literalmente más allá del cansancio que les provoca el pasar un día al aire libre se los notó felices.
Un alegrón se pudo llevar a cabo los dos espectáculos con tranquilidad dada la cantidad de público que concurrió. De pronto se puede comentar que el transporte estaba un tanto más demorado, dado que debía avanzar de modo pausado.
Nuestro barrio de Palermo es maravilloso cuenta con un espacio para todos.
Mercedes Giangrande