Por Vanesa Armesto.. Mientras que se dilata la búsqueda de acuerdo para lograr la modificación de la Ley de Alquileres, los precios no dejan de subir y la oferta continúa reduciéndose.
El complejo escenario locativo se evidencia a lo largo de todo el país. El principal problema es que hay una mayor demanda que oferta, producto de la gran cantidad de inmuebles retirados por sus propietarios ante la incertidumbre y desprotección que genera esta ley.
El escenario, ahora, se torna más complejo, y su efecto negativo se magnifica por el aumento desmedido de la inflación y las nuevas subas del dólar blue. Instalando como común denominador de los inquilinos la frase: “encontrar hoy algo para alquilar se hace cada vez más difícil”.
Desde la vigencia de esta Ley, los valores de los alquileres en todo el territorio argentino se dispararon, alcanzando cifras impensadas y nunca vividas sobre todo en el interior del país, donde siempre las variaciones de precios fueron inferiores a los de la Ciudad de Buenos Aires.
El Instituto Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, realizó un informe que muestra un escenario diferente al conocido hasta el 2020.
Durante los 24 meses de uso de esta Ley en Córdoba, los precios de los alquileres acumulan una suba del 169%, en Rosario un 187%, en tanto en la Ciudad de Buenos, entre julio 2020 y julio 2022, los precios se alzaron en un 185%, mientras que en el Gran Buenos Aires las subas fueron aún mucho mayores, en la zona norte un 241%, y en la sur/oeste un 207%, particularmente en estas zonas los aumentos estuvieron potenciados por la búsqueda de alejarse buscando más espacio y mayor contacto con el verde.
Sumando datos a este informe, podemos agregar que, en Chubut, el aumento fue cercano al 150%, en Misiones en el último año subieron un histórico 107%, en Corrientes, el presidente de la Cámara Inmobiliaria (CIC), Marcelo López Ortiz, manifestó: “Estos niveles de incrementos jamás se han dado en el interior. Son subas muy bruscas teniendo en cuenta el salario que manejan los trabajadores locales y los precios de artículos esenciales”, y podríamos citar a cada una de las provincias, que mostrarían la misma situación.
En base a estos datos, es posible observar que, en todo el país, gracias al impulso de la Ley, los precios de los alquileres se incrementaron por encima de la inflación acumulada durante esos 24 meses, que según la información que publica el INDEC suma un 146%.
Basta con realizar una búsqueda histórica en las diferentes plataformas de avisos para poder llegar a la conclusión de que, en períodos anteriores, los valores de los alquileres siempre se encontraron por debajo de los índices de inflación.
Esta Ley y el contexto económico en el que se generó, perjudica doblemente al inquilino. En un comienzo, quitó una buena cantidad de inmuebles del mercado y trajo aumentos muy por encima de los habituales por parte de los propietarios con el fin de cubrirse al no poder realizar ajustes semestrales ni pactar valores al comienzo del contrato.
Ahora no solo tiene ajustes cercanos al 60% para el segundo año, sino que además la incertidumbre actual por las nuevas disparadas del dólar y la inflación que continúa en aumento, generan nuevas bajas en la oferta y valores poco accesibles para la mayoría de los inquilinos.
Los datos de junio arrojan una inflación de 5,3%, alcanzando un 64% en los últimos 12 meses, la cifra más alta de los últimos 30 años. Este escenario, donde la economía continúa batiendo récords, hace que el panorama para quien tiene que alquilar sea muy desconcertante.
El tema alquileres se encuentra en un punto de inflexión que requiere sí o sí de una solución. Está claro que encontrar el equilibrio en este tema no es nada fácil, es por esto que necesita de un tratamiento adecuado y consecutivo, sin tantas dilaciones.
Queda claro que así no se puede continuar, cada mes que cambia es una nueva alerta y deja cada vez más al descubierto que esta ley no cumplió con su propósito y es por esto que hay que modificarla cuanto antes. Las consecuencias de esta ley no se toman vacaciones, y su modificación tampoco debería.
*Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413.