Un choripàn, una hamburguesa, una buena empanada o un pancho, nunca vienen mal al paso, cuando el porteño camina por las calles de Palermo. Por ello, el Bar Cumbiero, en la Avenida Santa Fe y Humboldt, es un claro ejemplo del bar canyengue donde cualquier caminante puede solicitar un Paty Bajòn, un Diego Maradona, una milonguera o una Coca Sarli entre tantos bocados ligeros.
En Puente Pacìfico està siempre abierto este bar con olor a aceite y comidas al paso.