Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) informa que la licenciada Manuela López Menéndez fue designada como nueva presidenta de la compañía y ejerce el cargo desde ayer.
López Menéndez es economista egresada de la UCA (Universidad Católica Argentina) y estudió Planificación Urbana y Desarrollo Regional en Estados Unidos. Cuenta con una amplia experiencia en el sector Transporte y en la gestión del espacio público.
Se desempeña en el sector público desde 1998. Fue secretaria de Obras del Ministerio de Transporte de la Nación entre 2015 y 2019, y coordinó las obras de Metrobus desde la Unidad de Proyectos Especiales (UPE) Transportes Masivos Buses Rápidos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde 2009 a 2015, en el marco del Plan de Movilidad Sustentable. También fue asesora en el Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires.
Además, fue directora de la Agencia Metropolitana de Transporte con la misión de desarrollar políticas públicas junto con la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, en pos de mejorar la movilidad en el Área Metropolitana.
En el tercer sector, es socia fundadora de la Fundación Base; formó parte de la Fundación Apertura y de la Fundación Asociarse para Crecer, para el desarrollo productivo regional; y fue asesora en Políticas Públicas referidas al Espacio Público en la Fundación Creer y Crecer.
Así, López Menéndez se sumará al proceso de transformación que se viene llevando adelante en el Subte desde 2013, con la intención de facilitar y mejorar la movilidad de todos los vecinos de la Ciudad.
El presidente saliente, Eduardo De Montmollin, estuvo a cargo de la empresa desde enero de 2017 y durante su gestión se avanzó con obras fundamentales para mejorar la operación del servicio. Entre los principales logros de esa etapa, se destacan la inauguración de cuatro estaciones y de nuevos talleres y cocheras; así como la renovación del material rodante hasta alcanzar que cuatro de las seis líneas cuenten con aire acondicionado en toda su flota. Además, se avanzó con importantes obras de infraestructura como la renovación de vías y señales en varias de las líneas, y mediante un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se comenzó con el proyecto de modernización de la Línea D y la Central Obelisco.