Mauricio Macri ya es Presidente de la República Argentina. Luego de batallar contra un Gobierno que, desde hace tiempo, le evitaba el diálogo, lo subestimaba y hasta le daba la espalda, el mentor del PRO, cual hormiga en su trabajo, perseveró y llegó a la Presidencia. Primero fue la alegría de Horacio Rodríguez Larreta, cuando ganó la Capital para su Jefatura de Gobierno. Luego, María Eugenia Vidal, esa mujer de tímidas y pocas palabras que prefiere trabajar a hablar. Mariú (como le dicen cariñosamente) , también logró llegar a la cima de la montaña. Una mujer que llegó a ser Gobernadora y peleó la provincia como pocas. Vidal se metió en la casa de los ricos, los pobres y la gente de clase media. Timbreó casa por casa, se hundió en el barrio y en las inundaciones, y cuando el mundo le dijo que su trabajo era una locura, se sensibilizó con la necesidad de los que menos tienen.
María Eugenia es hoy Gobernadora de la provincia de Buenos Aires y lleva en su espalda la espada de Damocles del compromiso por lo que prometió a los que la votaron. Más tarde, firme en su labor, Mauricio Macri, como un verdadero estratega estoico, elaboró su camino hacia la seguridad total de la Presidencia de la Nación, y es hoy Mauricio Mari el Presidente de los argentinos. No todos creyeron en él. Hasta su padre mismo le dijo «Nunca pensé llegaría a tener un hijo Presidente».
Macri, aquel que con palabras, a veces escasas en su expresión, supo convencer al pueblo y seducirlos para que crean en él, nunca se entregó. El que imita a Fredy Mercuri y causa risa y el que baila mal también, pero se anima. Algunos se rieron y otros le creyeron pero hoy el sillón de Rivadavia le pertenece por cuatro años más y el conflictivo bastón de mando, se lo lleva a casa hasta que finalice su período presidencial.
El mentor del PRO, ya juró y recibió el bastón de mando y fue ayer jueves 10 de Diciembre de 2015. Primero juró en el Congreso y finalmente recibió los atributos presidenciales en la Casa Rosada. La banda presidencial como el bastón de mando fueron entregados por el presidente
Provisional del Senado, Federico Pinedo, en ausencia de la mandataria saliente, Cristina Kirchner. Hubo invitados extranjeros tales como la Presidenta Vilma Rouself, Tabaré Vázquez, Michelle Bachelet, y otros tantos mandatarios y diplomáticos.
Fue a las 12.50, cuando Mauricio Macri y Juliana Awada llegaron a la Casa Rosada, al venir del Congreso, donde se realizó la jura. El sol rajaba la tierra pero no por ello la plaza dejó de colmarse de gente, de niños, grandes y ancianos, quienes gritaron al unísono «Mauricio Presidente» «Juntos se
puede , se puede» «Sí, se puede» y «Y ya lo ve, y ya lo ve. Para Cristina que lo mira por TV». La música invitaba a la felicidad de recibir al nuevo Presidente, mientras desde los techos linderos, los empleados de los Ministerios de la Nación , veían perplejos el evento. Por otra parte, una pantalla
gigante transmitía todos los pasos que el Presidente y la Primera Dama daban por las calles de Buenos Aires.
La Casa Rosada , durante ocho años tuvo un nombre: Cristina Fernández de Kirchner. Durante doce años fue del matrimonio Kirchner , y hoy estará habitada por el nuevo Presidente de los cuarenta millones de argentinos llamado Mauricio Macri.
Ana Leguísamo Rameau
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