Parece complejo e irracional pensar que hay padres que hacen diferencias entre sus hijos. Es humano sentir mayor afinidad con un hijo, lo inapropiado es demostrar esa predilección sin cautela, haciendo una diferencia con los demás, relegando o menospreciando consciente o inconscientemente al hijo «no preferido». Aquí no sólo se compromete la salud y bienestar del niño, sino que se pone en juego toda la estabilidad familiar.
Por todo ésto, María Guidobono (Psicóloga Social) analiza esta problemática de padres e hijos.
Entrevista en Audio