La imaginación es tan maravillosa que sin necesidad de salir, girar una perilla o presionar una tecla, con ella muy ensimismado en los recuerdos, éstos vienen al presente para agradecer a la vida haber tenido o conocido a un ser humano de profesión: Maestro.
Es un alegrón contar con ese viaje al pasado feliz y educativo. Sin apreciar en ese momento que en el surco caería la semilla del bien, del saber de las normas y comportamiento.
En épocas no tan lejanas la palabra del Maestro era respetada como así su presencia desde el limpio y almidonado delantal .Los padres recurrían a la señorita Elena, la señorita Ana, sería eterna la lista, por qué en ellas encontraban una guía una mejora para su vida. Siempre había alguna triste excepción, como quizás aquella maestra que resaltaba en voz alta que algún alumno que no tenía para comprar su caja de lápices, entonces la señorita Alcira cubriría las falencias de aquella, con una caricia o una dulce sonrisa a una niña que no entendía por qué eso sucedía.
Qué hubiera sido si una mujer sentada horas y horas en el telar creando tejidos para abrigar a su familia, o alimentarlos con sus recursos. No hubiera hecho nada, quedándose en su casa viendo pasar la miseria habría privado a su Patria de un hombre con visión e inteligencia. Este hombre que viajando tuvo la idea ante sus ojos al ver tantos carteles que, las personas tenían que educarse en el fin del mundo, también.
Subida a una mula una mujer cruzó la Cordillera de los Andes para abrigar a su hijo, el que fuera Presidente de su país, Don Faustino, hijo de Doña Paula, maestra en su casa con sus valores y principios y sobre todo con su ejemplo. En la casa se educa en el colegio se enseña. Quizás fue ese el pensamiento de ella, quizás. Fue un 11 de Septiembre de 1888 que su vida se apagó, más no así su hacer y ejemplo.
De aquellas ideas, han nacido grandes hombres y mujeres que dedicaron su vida a esparcir sus conocimientos. Y es por ese que también se conmemora el Día del Autor, elegido por Argentores para homenajear y proteger los principios y derechos de estos, nació a la vida como institución un 11 de Septiembre de 1910.¿Qué hubiera sido sin la necesidad de crear un libro para la construcción de la Justicia, como el autor intelectual de La Constitución Argentina de la mano y la pluma de su autor, Don Juan Bautista Alberdi en 1853.
¿Qué hubiera sido sin el ejemplo dolido y sacrificado de Don Martín Fierro, llevado a cabo con la imaginación y visión de José Hernández, al plasmar en el papel las aventuras y desgracias de una época , obra máxima de la literatura gauchesca, leída en todo el mundo y traducida en infinidad de otras lenguas. “Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera, porque si entre ellos se pelean nos devoran los de ajuera”.
En un día simbólico, específico para recordar con flores e Himnos donde los niños no asistirán a clase, también se puede festejar ordenando libros, forrando con papel azul araña.
Abrazar a un libro y quererlo hasta borrar sus letras luego de haberlo leído, para viajar en una época , en la historia del lugar donde se nace, crece y vive
Infinidad de apellidos caen del tintero para exclamar ¡Gracias Maestros! Domingo F. Sarmiento, Alberdi, Moreno, Belgrano, Manzi, Cadícamo, Antonio Carrizo, Arlt, Marta Lynch,
Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, María Elena Walsh, Silvina Bulrichy Alejandra Pizarnik, entre infinidad de nombres Gracias!!
Maestros! Premios Nobeles para su tierra!
Bernardo Houssay, Premio Nobel Medicina y Fisiología 1947.
Carlos Zaavedra Lamas Premio Nobel de la Paz 1936.
Luis Leloir Premio Nobel Química 1970.
Cesar Milstein Premio Nobel de Medicina y Fisiología 1984.
Adolfo Pérez Esquivel Premio Nobel de la Paz 1980.
No ha sido un recontó de nombres y estatus, tan solo que ellos hicieron lo que tenía que hacer esparcieron su conocimiento y sus alumnos no los olvidarán Jamás, Jamás!!
Gracias a todos ellos y al ejemplo que recibieron en su casa y en su escuela, para los que les toco y toca compartir, poder vivir con dignidad y conocimiento.
Azucena Cerundolo