
Fecha dolorosa e inolvidable en la Argentina si la hay es la de hoy 24 de Marzo, cuando en el año 1976, comenzaba el golpe de Estado.
Por aquel entonces, estudiantes aguerridos luchaban por una causa, la misma que los alejaba de las ideas militares del proceso de 1976. Algunos de esos jóvenes eran Laura Estela, estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata, la misma que militaba en el peronismo. También estaba Claudia, quien pertenecía a la Juventud Universitaria Peronista y Guido Miguel, el que integraba el centro de estudiantes de su escuela secundaria. Todos hijos de Enriqueta Estela Barnes, conocida por nosotros como Estela de Carlotto. Ella nació el 22 de octubre de 1930, en Buenos Aires, en el seno de una familia de ascendencia inglesa. Se casó con Guido Carlotto, un pequeño industrial, con quien tuvo cuatro hijos. Fue maestra de escuela primaria y ama de casa sin ninguna actuación pública.
Cabe destacar que, el 5 de agosto de 1977, las fuerzas armadas secuestraron y torturaron a su esposo, quien fue liberado luego del pago de 40 millones de pesos (equivalentes a 30 000 dólares de esa época). Estos hechos fueron definitorios para que las Abuelas de Plaza de Mayo iniciaran la búsqueda eterna de los hijos de sus hijos. De este modo, tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los juzgados de menores, orfanatos, oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones de la época. También recibían las informaciones que la sociedad les hacía llegar sobre sus posibles nietos.
No obstante, las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.