Y como si eso fuera poco, en la esquina de Costa Rica y Armenia, dentro de Placita Armenia, el vendedor de flores, ya ha ampliado su multirubro con flores, plantas y muñecos de todo tipo.
«Cómo se extraña la vieja placita de años atrás, cuando podíamos caminar sin tantos feriantes adentro», explican algunos vecinos que pintan canas en el barrio.
Por otro lado, también asoman carteles con mensajes de amor que cruzan la calle. Ni qué hablar con demás feriantes que ofrecen sus productos durante el fin de semana.
Todo es un verdadero circo con autos que se estacionan y que opacan la naturaleza del predio.
Son imagens del barrio, son imagenes de la Ciudad.















