La Legislatura de la Ciudad declaró de Interés Social a la Asociación Civil “Amigos en el Camino”. El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado y fue encabezado por el diputado y autor del proyecto, Matías Barroetaveña, quien estuvo acompañado por Paola Vázquez, representante de Abrigar Derechos y Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle; María José Bonelli, representante de la Merienda de los Sueños; Patricia Sarquis, Presidenta de La Asociación Civil Amigos en el Camino; y Mónica De Russis, Directora Ejecutiva de Amigos en el Camino y Fundadora de la Merienda de los Sueños.
Luego de dar la bienvenida al Palacio Legislativo, Barroetaveña destacó que la distinción es “la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una sociedad civil y una comunidad organizada, que es un ejemplo cotidiano”.
Por su parte, De Russis resaltó los “muchos años de trabajo y poner el corazón, de alegrías y tristezas”. Por último, Sarquís concluyó: “Este encuentro está atravesado por el afecto y estamos presentes personas que nos vinculamos a través del amor, la solidaridad y el gesto que nos humaniza, que tiene que ver ni más ni menos que con la generosidad”.
La Asociación nació en el año 2011 a partir de un grupo de compañeros preocupados por el aumento de la cantidad de personas en situación de calle que veían en sus barrios y alrededores. Actualmente, todas las noches de domingo a viernes recorren las diversas comunas de la ciudad ofreciendo ayuda a las personas en esta situación. Les brindan comida casera, bebidas, infusiones, abrigo, frazadas, calzada y elementos de higiene personal, entre más.
También cuenta con una amplia trayectoria y experiencia en el abordaje, acompañamiento, atención y asistencia hacia las personas en esta situación, promoviendo y protegiendo sus derechos y propiciando oportunidades que evitan un círculo vicioso que oscila entre la calle, los paradores y los hoteles.
Amigos en el Camino visita alrededor de 1000 personas en situación de calle por semana, no recibe subsidios y solo depende de los aportes personales y de las donaciones solidarias. A partir de la relación que crean con cada persona, sus promotores intentan ayudarlos a que dejen la calle, ya sea a través de asesoría legal, inserción laboral o promoviendo que inicien un tratamiento los que atraviesan problemas de consumo.