Con una seguridad envidiable, el presidente del Banco Central presentó el programa de metas de inflación para los próximos dos años. Los anuncios van por una senda totalmente distinta de las locaciones de vivienda que se están pactando actualmente. Todos los meses, se firman en la ciudad de Buenos Aires, alrededor de 15.000 contratos de alquiler. Con fuertes aumentos reconocidos por todos los sectores vinculados al mismo, un dos ambientes antiguo y en un barrio típico de la ciudad, no se consigue por menos de 6.000 pesos para empezar el contrato.
Si firmáramos hoy un contrato por 6.000 pesos, vamos a pagar 180.000 pesos por el total de los 24 meses de alquiler, segmentados en cuatro partes semestrales de 6.000, 6.900, 7.935 y 9.125 respectivamente. Así lo considera el mercado inmobiliario, así se está firmando sin discusiones ni intervenciones de ningún poder público.
Es decir, se están firmando contratos con ajustes del 52% para los 24 meses, y oficialmente se está planteando una inflación de 15% promedio para el año próximo y 10% para el año siguiente.
Si firmáramos contrato de alquiler con el Sr. Sturzenegger, presidente del Banco Central, ¡lograríamos una rebaja de tres meses de alquiler!, es decir, estaríamos pagando 159.000 pesos por el mismo departamento, y con un alquiler de 6.000 pesos iniciales.
Si no se frena este desvarío del mercado inmobiliario, vamos a tener consecuencias gravísimas por incumplimiento de contrato, rescisión anticipada, búsqueda de alternativas en hoteles y pensiones –que tampoco están regulados y disparan sus precios al ritmo de los alquileres formales-, y mayor espalda pública, ya que serán miles los inquilinos que tendrán que renunciar a otros derechos (prepagas, educación privada, esparcimiento pago) y volcarse al sector público para que se los garantice.