El 25 de mayo es una de las fechas patrias más importantes, junto al 09 de Julio. La premisa fundamental es preguntarnos, ¿Cuál es la comida más identificatoria y criolla para esta fecha?
Estamos en una semana muy especial para la historia argentina porque el 25 de mayo de 1810 un grupo de patriotas dieron el primer paso en el camino a la Independencia. Ese día se produjo la llamada Revolución de Mayo, a través de acontecimientos revolucionarios para la época, que se producen durante la semana del 18 al 25 de mayo, que culminan con la asunción de la Primera Junta de gobierno.
Así comenzó el proceso de surgimiento del Estado argentino, que continúa el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán, donde se declaró la Independencia de la nación argentina.
De todos modos, con augurios y recuerdos de alguna época especial, hoy nos situamos en nuestro arte gourmet. Por eso, vayamos a lo nuestro y no nos olvidemos que el locro es una de esas comidas que se fue imponiendo en la sociedad. Hoy, tradicionalmente se come en los hogares argentinos para el 25 de mayo y también el 9 de julio.
El locro es otro de los platos típicos nacionales. Existen variantes en las recetas pero sus ingredientes esenciales son el maíz blanco pisado y el zapallo o la calabaza
Esta comida tan rioplatense se cocina así
Ingredientes
Aceite de maíz 40 cc
Panceta salada 200 grs
Falda 120 grs
Patitas de cerdo 200 grs
Chorizos de cerdo 3 unidades
Chorizos colorados 3 unidades
Maíz blanco 600 grs
Porotos pallares 200 grs
Puerro ½ atado
Zapallo anco 400 grs
Caldo de verduras 500 cc
Mondongo 350 grs
Pimentón dulce 60 grs
Comino 25 grs
Sal fina 20 grs
Pimienta blanca molida 220 grs
Aceite picante:
Aceite de maíz 150 cc
Cebolla de verdeo ½ atado
Pimentón dulce 20 grs
Ají triturado picante 30 grs
Agua fría 70 cc
Procedimiento
1- En una cacerola grande con aceite de maíz empezar a cocinar y dorar a fuego medio las carnes. Incorporar entonces la panceta, la que comenzará al cabo de unos minutos a desprender su grasa y tornarse dorada y crocante. Agregar a continuación la falda cortada en cubos parejos, las patitas de chancho, la carne del chorizo de cerdo y el chorizo colorado cortado en ruedas. Cocinar a fuego moderado durante por lo menos unos 15 minutos y salpimentar con cuidado.
2- Luego se debe integrar al guisado el maíz y los porotos que habremos dejado en remojo con 8 horas de antelación, y a las que les habrá cambiado el agua, por lo menos 3 veces. Agregar entonces los granos de maíz blanco y los porotos pallares, seguir cocinando y revolviendo por unos 5 minutos más.
3- Añadir los vegetales. Primero los puerros y unos 2 minutos más tarde los cubos de zapallo. Volver a salpimentar discretamente.
4. Para continuar guisando, añadir el caldo y más tarde el mondongo, previamente hervido y luego cortado en tiras delgadas. Condimentar con el pimentón dulce y el comino molido. No volver a salpimentar dado que los caldos que utilizamos normalmente, contienen una buena cuota de salazón. De todas maneras controlar.
5- La cocción del locro puede llevar entre 2 y 3 horas a fuego suave. Si el líquido se evapora demasiado, es factible agregar más agua, preferentemente caliente, para no bajar la temperatura de cocción. Es importante también, espumar de tanto en tanto. Esto es, quitar y eliminar la espuma que se va formando en la superficie de la preparación.
6- La textura y coloración del guiso estarán dadas por el zapallo, que con tanto tiempo de cocción se desarmará y nos brindará la consistencia característica de este clásico plato. Asimismo, la textura algo densa, estará dada por el almidón que se encuentra en el maíz y los porotos. En definitiva, la preparación finalizada, deberá tener una consistencia ligada o medianamente espesa. Más allá del tiempo indicado, el locro estará listo cuando se deshaga completamente el zapallo, el maíz y los porotos resulten tiernos y asimismo las carnes.
Para cerrar, explicamos a nuestros lectores comensales que la receta puede variar, de acuerdo a gustos de cada uno. Sin embargo, como dijo algún político alguna vez: «La base está».