En una antigua casa que data del tiempo de la Colonia, cuando tan solo era una Gran Aldea, la que hoy se conoce como Buenos Aires, es la casona del Virrey Liniers, persona algo controversial, que fue partícipe de la revolución de Mayo, allá por el 1810. En una ciudad con tanto movimiento cultural, que de un tiempo a esta parte se dedica a reconocer a los que sin aspirar a ello , hacen lo que les gusta :ejecutar, escribir, pintar o crear.
No es fácil poder lograr trabajar en lo que al ser humano le agrada, seguir a su vocación, y dar rienda suelta a Don que les fue otorgado por gracia Divina. Es por eso que el 18 de diciembre en dicha casona se han otorgado reconocimientos en diferentes áreas de la cultura nacional.
El historiador barrial y nacional Ángel Verger, a la pintora Milada Voldan dedicada a resaltar con sus pinturas a la Boca, al violinista Alberto Rosemberg que actúa en las calles de la ciudad acompañando a otro maestro. En llevar a cabo estos reconocimientos se debe en parte al
Sr. Horacio J.Spinetto, quien reunió a los artistas que han dedicado su vida a expandir su conocimiento
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Dios nos otorga el Don- comentó el Maestro Enrique Fasuolo lutier, profesor y bandoneonista-como expresó Bach – Hay que difundirlo, darlo a conocer-y agregó- es lo que realizamos :agradeciendo su reconocimiento. Una cálida recepción donde se encontraron amigos, compañeros de los tiempos de estudiantes, familiares y no faltaron sus seguidores de toda la vida en la enseñanza. Entre ellos se encontraba el lutier, músico y quién fuera director de la orquesta típica Che bandoneón, Fernando Fredes que se ha dedicado toda su vida a estudiar al complejo instrumento. Creador del Bandoneón para niños.
Su taller se encuentra en la ciudad de las diagonales, La Plata, con su hijo dan rienda suelta a la capacidad y creatividad lo que han hecho posible: Hecho en Argentina
Le ha llevado largos años de investigaciones, recurrir a los músicos y transitar por lugares donde el instrumento fue creado: Alemania. Agradeció a Enrique Fasuolo su colaboración desinteresada para poder llevar a cabo el sueño del pibe, un bandoneón para las diminutas manos de ellos. Ha sido una tarea muy ardua, pero el fin justifica los medios.
Recorrido en Audio
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El maestro Fredes comentó a Foro de Baires:
Lo esencial es que la música perdure, que el talento de las personas no se pierda-y enfatizó- Los niños necesitaban algo a su medida, y sobre todo no desperdiciar el entusiasmo , entre los ocho y diez años es la edad promedio. Porque ellos captan todo más rápido. El bandoneón ha sido víctima por propios y extraños por el solo hecho de tener algo que se encuentra en extinción, sin meditar que es esencial para estudiar y perpetuar la cultura de la música nacional, y al sonido de La Cumparsita, interpretado por el Maestro Fasuolo, el silencio fue el mejor de los aplausos, en una tarde muy especial.
Espacio Virrey Liniers: Venezuela 469. Visitas de martes a domingo: 14 a 19 hs. Hasta el 15 de febrero.
Azucena Cerundolo













