El Pasaje de la Defensa ubicado en pleno San Telmo es una singular casona de dos plantas de estilo italianizante, construida en la década de 1880, que fuera la residencia de los Ezeiza, una distinguida familia perteneciente a la aristocracia porteña.
Allí, la casa posee varias habitaciones que convergen en una galería lateral. La planta baja presenta tres patios: el Patio del Tiempo, el Patio del Árbol y el Patio de los Ezeiza. La planta alta solo tiene un patio general.
Cabe destacar que, en 1910 se estableció en ella una escuela primaria, más tarde fue sede del Instituto Nacional de Sordomudos, y, luego de la crisis de 1930 y con la llegada de la segunda corriente migratoria de principios del siglo XX, se transformó en un conventillo en el que llegaron a vivir 32 familias hacinadas, quienes compartían las habitaciones destinadas a los servicios (cocina y baño) y tenían una propia para el desarrollo de las demás actividades.
Luego, en 1980 fue reciclada por los arquitectos Raúl Servente, Félix Alemán y Juan Firpo, teniendo como objetivo llevarla a su estado original para que, un año más tarde, se inaugure en ella la galería comercial de antigüedades y rarezas, conocida como Galería de la Defensa o Pasaje de la Defensa.