«Después de terminar una gestión, me tomé unos minutos en Plaza Lavalle, sentado a la sombra de ese gran gomero. Así, siento que te reconforta mientras escucho los pájaros pidiendo comida, y las cotorras gritando más arriba de la copa del árbol. Luego, mirás enfrente y ves esa maravilla que es el Teatro Colon o una muestra de fotografías de familiares de victimas de accidentes. Cruzando la calle, el palacio de Tribunales, todo muy bien cuidado con wifi gratis. Nada es más hermoso que un rato bajo el gran gomero escuchando aves en pleno centro de Buenos Aires» dice Jorge M.
De este modo, comienzan las historias de porteños que, antes de la cuarentena, disfrutaban de la Ciudad.
La Plaza Lavalle es uno de esos predios que, encerrando tres pulmones verdes, integran esta gran propuesta en el centro de Tribunales. Allí dentro, y en el corazón, nace un frondoso gomero, justo frente al Palacio de Justicia.
Favoritos por muchos y excusa como centro de reunión, es quien da sombra a los abogados, administrativos y turistas que recorren el lugar.
Nach01900: «La plaza comenzó como una quinta llamada El Hueco de Samudio pero al instalarse un parque de artillería se llamó Plaza del Parque. El nombre actual se decide en 1878 como homenaje al militar y político Juan Lavalle. Como datos históricos de la plaza se puede mencionar que en 1867 se instaló la primer calesita de la ciudad, además que cuenta con la única torre estatuaria de la ciudad y que allí se emplazaba el Palacio Miró, una residencia de 1868 con mucha historia que increíblemente fue demolida para la ampliación de la plaza. Y más allá de la estatua de Trajano y el Homenaje al Ballet Nacional, dentro de la plaza no hay mayores atractivos sino que lo importante se encuentra en sus alrededores en lugares como el Teatro Colón, El Palacio de Justicia, el Mirador Massué, el Teatro Cervantes, la Escuela Presidente Roca, la Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina y el café notable Petit Colón.«
Ramiro T.: «Nada me da más placer que sentarme bajo este árbol cada vez que vengo a almorzar, recuerda Ramiro. Tengo una hora de almuerzo y puedo salir a recrearme hacia otros lados, pero siento me quedo aquí porque adoro este frondoso gomero y trabajo justo, allá enfrente en una Empresa de Turismo, señala, sobre la Avenida Córdoba«
Rosana: «Una plaza hermosa , extensa , amplia, inevitable entre lugares históricos ,más allá del teatro Colón , vale la pena disfrutarla, un remanso para disfrutar en medio de la City.»
Adrilapa: «Qué belleza ese árbol centenario. Linda plaza para visitar frente al teatro Colón . Se escucha en su camino cruzando en diagonal la plaza como practican los barítonos y/ o sopranos y/ o la orquesta . Pero además tiene un árbol que es del centenario . Un gomero . Para estos días de lluvia en Buenos Aires ideal para cubrirse y si hace calor para refrescarse«
Son esas historias que han quedado en la melancolía de la cuarenta Covid-19 cuando, antes de la tragedia, los porteños caminaban por la Ciudad mientras disfrutaban de los pulmones verdes de sus barrios.
Hoy, les hemos traído a la memoria, el bello recuerdo del Gomero o Ficus elástica de Plaza Lavalle, un árbol centenario que, a la vista de todos, no puede ser ignorado por nadie por su belleza y majestuosidad y del que, al término de esta cuarentena. será un placer volver a disfrutarlo.
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Las Manzanas que conforman la Plaza Tribunales o Plaza Lavalle