Por Ana Leguisamo Rameau. Para los palermitanos nostalgiosos, no hay nada más triste que pasar por Plaza Cortázar y ver aquellos cafés, que formaron parte de nuestra vida y saber, como un tango triste, que ya no están. Tal es el caso del Bar Utopía. Aquel frente con farolito , el cual dejaba asomar, desde un bohemio balcón, un músico tocando su guitarra al son de un blues o alguna otra canción melodiosa.
Por aquellos tiempos, cuando Utopía abría sus puertas, era ameno tomar unos tragos y escuchar los mejores temas mientras las mesas colmadas estallaban en risas con amigos o en pareja. De todos modos, había que tener paciencia al mezclarse con los pasantes del lugar ya que las mesas se
involucraban permanentemente dentro de la misma plaza Cortázar.
Ese Bar de comida rápidas y buenos tragos, ya no está. Producto de la recesión y de la crisis actual, cerró sus puertas no hace mucho tiempo atrás. Sólo quedaron sus paredes desteñidas mientras el músicos, desde el balcón, toca sus cuerdas sis parar.
Nos quedan sólo los recuerdos y algunas fotos que, algunos melancólicos palermitanos, han podido rescatar.