Nos dicen que la mesa está servida porque el Cous Cous nos espera, y no comprendemos bien qué nos han querido decir. Allí es cuando preguntamos ¿Qué significa y de dónde proviene este alimento?
El cuscús o Cous Cous es un tipo de sémola de trigo duro muy típica de la cocina árabe. Su origen es precisamente marroquí. Los granos se obtienen moliendo la sémola del trigo sin llegar a convertirlos en harina. Esos granos de sémola se cocinan y se hinchan aumentando su diámetro hasta un milímetro más o menos.
Es la base de la alimentación de muchos pueblos del norte de África, aunque es un ingrediente que cada vez es más habitual encontrar en otras gastronomías de cualquier parte del mundo.
Si bien sus variedades en la cocina son muchas, se lo reconoce generalmente por su exquisitez y aceptación en las ensaladas, lo cual lo hace ideal para degustar en el verano.
Veamos entonces cómo se puede cocinar el Cous Cous y cómo puede ser su elaboración.
Ya saben, el Cous Cous es fresco, rico y sano. Además se lo puede acompañar con otras ensaladas pues combina muy bien así.
Ensalada de Cous Cous y verduras
0,5 kg de cuscús precocido
20 aceitunas sin carozo
2 tomates rojos
1 cebollita tierna (blanca o roja)
1 limón
Aceite de oliva virgen
Finas hierbas
Menta fresca
Propiedades del Cous Cous
Una taza de cuscús hidratado (1/4 taza seco) aporta 150 Kcals.; 6 g de proteínas y 30 g de hidratos de carbon. Además, 3 g de fibra total, y micronutrientes como vitaminas del complejo B, provitamina A y minerales como fósforo y magnesio y en menor proporción, calcio, fierro y potasio4.