Personal del Área de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad realizó 8 allanamientos en distintos puntos de la Capital Federal. En un trabajo conjunto entre la Policía de la Ciudad (encargada de los allanamientos de CABA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (quien coordinó los 4 operativos realizados en el partido de Ezeiza), la Procaduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y la Dirección de Aduanas de Ezeiza (AFIP y DGA) secuestraron $2.700.000, U$S40.000, gran cantidad de mercadería y documentación para ser analizada.
El Juzgado Nacional Criminal en lo Penal Económico N°8 dispuso esta serie de investigaciones, todos vinculados con empresas de logística internacional, gracias a presuntas maniobras contra el régimen aduanero.
La sospecha es que estas empresas traían grandes volúmenes de mercadería desde el extranjero vía aérea de forma irregular. Los lugares, además de contar con oficinas comerciales tienen depósitos donde resguardan los productos que están próximos a ser despachados.
Personal del Área de Cibercrimen realizó un análisis del material informático que tenía cada empresa y el mismo fue secuestrado para ser peritado con las herramientas técnicas necesarias.
Dentro de los lugares peritados en la Ciudad de Buenos Aires, 3 se encuentran en el barrio de Monserrat, 3 en Puerto Madero, 1 en Villa Devoto y otro en San Telmo.
Todo el material secuestrado se encuentra en manos del Juzgado Nacional Criminal en lo Penal Económico N° 8 para ser analizado.
Por otra parte, a partir de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, el Departamento Federal de Emergencias desplazó a personal de la Comisaría 44 de la Policía de la Ciudad hacia una parada del Metrobus ubicada en Viedma y Madero, en el barrio de Liniers.
Allí, aparentemente un joven se encontraba robando a ocasionales transeúntes bajo la modalidad del «punguista».
Una vez en el lugar, los efectivos se aproximaron al sospechoso, quien al darse cuenta de la situación comenzó a correr en dirección a la estación del tren Sarmiento, logrando luego escabullirse hacia la terminal de ómnibus, en donde finalmente fue reducido.
En su poder tenía tres celulares y dinero en efectivo, y al consultar sus datos por sistema surgió que registraba un pedido de detención por robo, a solicitud del Juzgado Nacional Criminal de Instrucción Nº 33.
De esta manera, fue trasladado a la Comisaría y quedó a disposición de la Justicia.