Hubo un curioso reducto en el barrio de Palermo llamado El último Taller, en Jorge Luis Borges 2392, el cual vendía las màs locas particularidades del lugar. Entre ellas se podían obtener, cartelitos de piedra, que indicaban direcciones o nombres de discos de los màs queridos artistas mundiales. Se especializaba en servicios a domicilio, industria y construcción, chapas, talleres de manualidades, enlozado , bruñido , cepillado , chapas antidesgaste, chapas asfalticas, chapas cilindrado, fosfatizados y repujado.
Había todo tipo de materiales, sobre todo para los coleccionistas amantes de la buena música, aunque la particularidad de estos productos vendidos estaba puesto en el universo Beat. Este puerto temático abarcaba desde llaveros, hasta fotos enmarcadas del modo más paquete y hasta libros o regalos afines dedicados a los cuatro genios de Liverpool.
Todo aquí se compraba o se hacía a medida, y no sòlo formaba parte del encuentro turístico, que visitaba el lugar, sino tambièn de vecinos, estudiantes y coleccionistas de Buenos Aires que pasaban por este bellísimo lugar de buen gusto.
Malu Diez, vecina del barrio decía, cuando El ultimo Taller atendía a sus clientes: “En la calle Jorge Luis Borges 2182, en el corazón de Palermo Viejo se encuentra uno de los últimos talleres donde se conserva la tradicional creación de chapas esmaltadas y enlozadas que adornaban los viejos bares y almacenes de Buenos Aires. Se trata de un negocio distinto. Ingresar al local es casi un viaje a la nostalgia.Se venden chapas de colores, carteles, y otros objetos decorativos. Es muy lindo para pasar y conocer y sacar ideas para la casa. Es también ideal para hacer un regalo original, no hace falta gastar mucho para comprar algún objeto único. Lo recomiendo”
En su momento fue uno de los íconos del barrio de Palermo. Como todo lo bueno termina, hoy ya no está. Ha cerrado sus puertas.
Hoy existe un local de cervezas y comidas rápidas.
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