Por Mercedes Giangrande. Mantener la calma la que nos ayudará a encontrar el camino adecuado al punto o camino que deseamos llegar. Alterándonos no logramos una idea clara, tan solo marearnos, confundirnos, como también les ha de suceder a nuestros representantes. Dado que no son perfectos como tampoco nosotros, motivo que no justifica situación alguna.
Aclarar episodios confusos, dado que no sólo no conducen a buen puerto, sino que descolocan a quien está a nuestro lado. Restándole toda posibilidad de tendernos una mano, por igual camino transitan los elegidos para que conduzcan hacia adelante no hacia atrás el desarrollo del país.
Constancia de ser posible conservarla dado que obtendremos resultados satisfactorios, como así también les cabe a los dirigentes. De ser necesario trabajarla en terapia, la cual podemos hacerlo nosotros mismos, sin considerarnos terapeutas, como un ejercicio no rutinario, dado que la rutina aplasta.
En cambio la autenticidad facilita la dinámica de aproximarse a la resolución del problema. Problema que se encuentra en manos de dirigentes, gobernantes, integrantes de los gabinetes que los conforman más los cargos que integran la cúpula mayor de la sociedad.