Pitrola dijo «Después de estafar a los trabajadores en 2016, el gobierno Macri viene por más ganancias en los salarios. Eso es lo que surge del aumento del 17% en el mínimo no imponible. Eso está claro, pero el proyecto de Massa no le anda lejos: eleva el MNI de solteros a $27500, lo cual después de paritarias 2017, garantizará la continuidad del nefasto impuesto para millones de trabajadores, jubilados y monotributistas. Además, ¿porqué el FR de Massa votó el presupuesto que establece que ganancias aumentará 27,9% cuando pautan una inflación del 17%? Debatimos bajo extorsión. Los trabajadores siempre pierden».
Pitrola: “no queremos show, queremos terminar con el impuesto al salario”
«En la sesión de mañana, jueves, el Partido Obrero va con el proyecto que difundimos en la campaña electoral, por el que fuimos votados, apoyado por vastos sectores del movimiento obrero: eliminación de la cuarta categoría en salarios de convenio, para jubilados y monotributistas. MNI de tres canastas familiares (hoy$69000) para ingresos gerenciales, de jueces y funciionarios».
«Si el movimiento obrero fuera consultado en asambleas triunfa por lejos este proyecto como puntapie de una reforma impositiva de carácter progresiva hacia rentas y fortunas»
Por otra parte, el Diputado nacional Alejandro Grandinetti, del Frente Renovador UNA, afirmaba respecto de este tema:“El Proyecto de Ganancias del Gobierno es muy deficiente”. Fue en referencia al Proyecto de rebaja del mínimo no imponible que el Ejecutivo Nacional envió ayer a la Cámara baja. Entre otros cuestionamientos, aseguró que con esa iniciativa habrá cerca de medio millón de nuevos contribuyentes, y señaló que “el oficialismo parece no animarse a grabar la renta financiera y a tocar intereses concentrados”.
La moción macrista eleva el mínimo no imponible un 15%, con lo cual pagarán Ganancias quienes ganen desde $21.712 netos por mes, en los casos de trabajadores solteros sin hijos. Además, según el texto, los asalariados alcanzados por el impuesto no podrán deducir a sus cónyuges ni tampoco a sus padres y abuelos. Los hijos, a su vez, podrán deducirse hasta los 18 años y no hasta los 24 como ocurre hoy.
Al respecto, el Legislador Nacional expresó que “la propuesta del Gobierno vuelve a quedar otra vez muy alejada de la realidad” porque, en primer lugar, consideró que “no es lógico hablar de una suba de apenas el 15 % cuando durante el año se registró una inflación del 42 %”.
Además, trazó un contrapunto con el Proyecto presentado por Sergio Massa, el cual contempla, entre otras modificaciones, “el pago a partir de los 48.500 pesos de salario para personas casadas con dos hijos y de 34.000 para solteros; cambiar las escalas para los monotributistas, para los autónomos y para los jubilados” y busca “poder deducir de ganancias los alquileres y los créditos hipotecarios”.
A su vez, Grandinetti dijo que desde su espacio “no sólo se promueven las modificaciones necesarias, sino que también se le indica al Estado de donde debe realmente obtener esos recursos”, ante lo cual instó al Ejecutivo Nacional a que “no tenga miedo de grabar la renta financiera para defender los intereses de millones de argentinos”.
En ese sentido, detalló que “el Estado debería cobrarle el impuesto al sector financiero, a quienes obtuvieron ganancias extraordinarias con el dólar futuro; al sector del juego; y a la minería, retornando en este último rubro a la situación previa a la eliminación de las retenciones”.
El Vicepresidente del bloque del Frente Renovador en Diputados también afirmó la necesidad de “mostrar una señal para darle el empuje que necesita el mercado interno”, dado que añadió que gran parte del impuesto que se les va a dejar de cobrar a muchos trabajadores, va a volver al consumo y va a permitir que los pequeños comerciantes puedan recuperar parte de lo que han perdido este año con las deficientes políticas económicas aplicadas por el Gobierno Nacional”.
Finalmente, el Diputado Grandinetti manifestó que espera que efectivamente se pueda aprobar la iniciativa de Sergio Massa por sobre la del oficialismo, porque adelantó que “beneficiaría a 3 millones de trabajadores en blanco, a 3 millones de monotributistas, a 500 mil autónomos y a 400 mil jubilados” y concluyó diciendo que significaría “una mejora del 60 por ciento, en un año, del piso que había planteado el Gobierno”.
