Por Ana Leguisamo Rameau. Ayer a mediodía, ante la Catedral, la dirigente Vilma Ripoll encabezó un “aquelarre feminista” del MST y la agrupación Juntas y a la Izquierda, con decenas de brujas con escobas y un caldero humeante. Ripoll afirmó: “Mientras los curas y sus colegios reciben más de 26.000 millones de pesos por año, al supuesto plan nacional contra la violencia de género el gobierno destina 270 veces menos: apenas 96 millones.
Por eso, junto a separar a la Iglesia del Estado y anular sus subsidios, reclamamos un presupuesto de emergencia para frenar los femicidios y asistir a las mujeres víctimas de violencia machista.”
En las calles aledañas y en distintos barrios de Buenos Aires, se pudo percibir la protesta a travès de ruidazos.Mientras tanto, nada hacia pensar que ocurriría lo peor pues, a la noche, en plaza de Mayo, un grupo de mujeres inadaptadas, se concentraba frente a la Catedral para destrozar y agredir a quien se interpusiera a su paso.
Lo que comenzó como un encuentro de mujeres civilizadas en pro de una fecha para recordar con tristeza, se transformó en una batalla campal de pura furia, resentimiento y vergüenza.
Aquellas atacantes se pararon frente a la catedral y encapuchadas arrasaron con piedras y palos al templo sagrado con insultos y cánticos. Los mismos se basaron en epítetos que hicieron alusión a la pedofilia de curas , como así también al aborto y a otras situaciones por las cuales estas mujeres salieron a protestar. Sumado a éstas, también se oyeron cantos en contra al Presidente de la Nación.
¿Qué puede hacer pensar en algo tan semejante con un calibre tan amplio de agresión si la convocatoria no significaba, nada más ni nada menos, que concentrarse y demostrar que las mujeres tienen el mismo derecho a marchar y a recibir la misma retribución que los varones? ¿ Por qué manifestarse así?

A esa altura de la noche, al filo de las 21 hs, ya todo era pleno desorden. Las mujeres piketeras y enardecidas, lo rompieron todo. Tan intolerantes fueron que hasta destrozaron cámaras de medios dc comunicación que allí filmaban. También arrasaron con golpes, piedrazos e insultos a quien no compartiera su misma ideología.
Actualmente, vivimos en una sociedad cada vez más intolerante donde, ciertos encuentros, son la excusa perfecta para manifestar agresiones contenidas como así también para estallar ante el descontento de una situación actual de gobierno que se transforma en un arma peligrosa de manejar.
Esas mujeres, quienes irrumpieron desastrozamente en la noche, en nada representan el sentir de sus pares. Son sólo oportunistas que buscan venganza y manifestación de pura ideología política. Protestan en contra de hombres golpeadores y utilizan las mismas acciones que los salvajes asesinos golpeadores con sus mujeres. Elevan sus derechos contra la agresión misma que ella discuten.
Por una sociedad de plena paz, *Ni una Menos* y *Basta de agresiones y oportunismos * «No matemos el machismo ignorante con feminismo agresor»..
Video en Fotos de día. Antes de estallar las agresiones.