Roberto Francisco Alifano fue distinguido por su excelente trayectoria y aporte a la cultura hispanoamericana como poeta, narrador, ensayista y periodista. A lo largo de su carrera, ha trabajado con figuras de renombre, entre ellas Jorge Luis Borges, con quien colaboró por más de una década. En su prolífica obra literaria, destacan títulos como De sueños y caminantes (1967), El sobre rojo (1995), y On-linea y otras travesuras de ciber-ficción (2020). Su carrera periodística lo llevó a colaborar con reconocidos diarios y revistas en Argentina y otros países de América Latina, lo que terminó de consolidar su figura como representante cultural.
El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado y contó con la presencia del diputado y autor del proyecto Claudio Romero; junto al diputado y coautor, Juan Manuel Valdés; el Presidente de la Fundación El Libro y de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Alejandro Vaccaro; y el homenajeado. “Alifano ha hecho de la poesía y la narrativa una forma de acercarnos a lo más profundo de la condición humana. En este mundo donde escasean los genios, es un honor contar con uno de ellos aquí” sostuvo Romero. Por su parte, Valdés mencionó la importancia de su rol al haber entrevistado diferentes referentes del Boom Latinoamericano, su inmensa trayectoria a través de diferentes diarios y revistas y concluyó: “Quiero hacer honor a la tradición de la Ciudad y de nuestro país, que fue pensado primero por escritores y luego por políticos, al reconocer a Roberto Alfino como parte de esa tradición que nos trae a nuestros días”.
“Los escritores somos deudores de Roberto Alifano y le vamos a estar eternamente agradecidos por todo lo que ha hecho. Hablar de él es hablar de muchas personas, ya que se compone de muchos matices: escritor, poeta, narrador; pero además, un hombre trabajador de la literatura inclaudicable; un hombre honesto y bastante severo a la hora de dar devoluciones, que con sólo leer un texto sabe frente a qué tipo de lector se encuentra; pero por sobre todas las cosas, Roberto es un buen amigo con un anecdotario imposible de cuantificar” destacó Alejandro Vaccaro, quien sentenció que “si Roberto no hubiera nacido, tendríamos que inventarlo porque el mundo no se puede privar de una persona como él”.
En el transcurso del acto se proyectó un video que recopiló diversas entrevistas sobre lo que representa ser poeta para el escritor, sus vivencias y su trayectoria junto a Jorge Luis Borges.
A su turno, Alifano agradeció a todos los presentes y destacó que “el que triunfaba en Buenos Aires, triunfaba en el mundo. Esta es una de las grandes capitales de la cultura, donde atraviesan demasiados poetas y no importa de dónde vengan, todos podemos ser un porteño más”. Con emoción, expresó su gratitud por el reconocimiento, se definió como un “humilde soñador”, y recordó que “si de algo se enorgullecía Borges, era de la amistad de los argentinos. Ojalá ella nos lleve por un mejor camino”.
Roberto Alifano nació el 22 de septiembre de 1943 en General Pinto, provincia de Buenos Aires, Argentina. A los cuatro años, se trasladó con su familia a la localidad de Escobar. En 1969, comenzó su carrera en el periodismo cubriendo los eventos de las primeras Fiestas Nacionales de la Flor para un matutino local.
A principios de la década de 1970, Alifano fue enviado a Chile por el diario La Opinión de Buenos Aires. Allí residió en Santiago, donde tuvo la oportunidad de frecuentar al célebre poeta Pablo Neruda. Al regresar a la Argentina, se unió a la editorial Abril y trabajó como redactor en las revistas Panorama y Siete Días. Entre 1974 y 1985, colaboró estrechamente con Jorge Luis Borges, con quien tradujo al español las Fábulas de Robert Louis Stevenson y la poesía de Hermann Hesse.
En su faceta periodística, Alifano fue secretario de redacción en las revistas Siete Días y Claudia de Editorial Abril, además de ser columnista en los diarios La Nación y La Opinión de Argentina. Desde 1988, dirige la revista Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges.