“Ansiedad” por saber si dará resultado el plan que tiene en su mente, “nostalgia” la que nos rodea por no sentir tal seguridad de que el proyecto se lleve a cabo.
Se cree “inmortal” por lo tanto le da más fuerza, mayor poderío para sentirse respaldado como así también respetado. Debe interpretar la “bondad” aceptarla, entenderla y así manifestarse hacia los demás. Ese es nuestro “anhelo” el que estamos deseando desde hace años, invocando la “luz” con la finalidad que ilumine no sólo sus ideas sino las del séquito que lo acompaña.
“Fortaleza” es la que debemos almacenar para no decaer tratando de que nuestros proyectos continúen adelante. Algo tan sencillo como alimentarnos, tener al día nuestros compromisos. Por el contrario no resulta simple sino más bien complejo.
Poniendo todo nuestro “esmero” como así también esperanza, no obstante hace “ruido” dado que no siempre lo logramos. En ocasiones se busca una postura “neutral” en la que todos estemos beneficiados, sin embargo el fruto lo perciben unos pocos.
“Antología”, pensamientos, ideologías pesadas, nada “novedoso” dado que a “diario” la vivimos provocándonos cierto cansancio, agotamiento. No dejamos de lado la “entereza” que conservamos como así también vamos en busca de su crecimiento.
Dado que ella nos encamina a una vida rodeada de aprendizajes obviamente positivos, los que nos favorecen a todos quienes desean llevar adelante una política de vida favorable, sin que se convierta en “zarismo”, modo de gobernar no adecuado a la actualidad.
Mercedes Giangrande