El obispo de San Francisco y presidente del Consejo Episcopal de Asuntos Económicos, monseñor Sergio Buenanueva, recordó que los integrantes de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ya «no reciben nada del Estado«, porque renunciaron a recibir ese aporte, pese a ser un mandato constitucional.
«Durante la administración de Mauricio Macri, los obispos comenzamos a debatir el tema, con la firme voluntad de resignar ese aporte. Entonces, dijimos: ‘No queremos depender de lo que el Estado nos pueda dar porque, de hecho, no dependemos'», afirmó el prelado en declaraciones a Radio María.
«Esto hay que decirlo una y otra vez: la Iglesia no es sostenida en su obra evangelizadora por el Estado. No lo ha sido, no lo es y no lo será», aseveró, y detalló: «La sostenemos los católicos, la sostiene tu comunidad parroquial, que sostiene la parroquia. Lo que el cura recibe sale de lo que ponés en la colecta, o de otra forma de contribución al sostenimiento de la obra evangelizadora».
Tras ratificar que «nunca el Estado ha sostenido la obra evangelizadora», aclaró: «Sí destinaba una partida [a los obispos]».
Sin embargo, «los obispos decidimos, después de una larga deliberación y tomando todos la decisión, dar pasos para resignar ese aporte que nos hacía el Estado; incluso, dándonos cuenta de que estábamos renunciando a un mandato constitucional, lo cual tiene también sus cuestiones a considerar», planteó.
«De hecho, ya ningún obispo recibe nada del Estado, tampoco los obispos jubilados», sostuvo.
En relación con el proyecto de ley que presentó la diputada radical Gabriela Brouwer de Koning (Córdoba) y propone eliminar las jubilaciones, pensiones y otras asignaciones que reciben miembros del clero, monseñor Buenanueva afirmó: «Coincido en un punto, porque los obispos no vamos a dar marcha atrás con esta renuncia».
Tras valorar que intervenga el Congreso, «con la libertad que tiene», aseguró: «Siempre quisimos que estas cosas se resolvieran a nivel de uno de los poderes del Estado. No sólo con conversaciones internas entre la Presidencia de la nación y los obispos, sino que interviniera un poder del Estado, que es el que legisla y da nuestras normas».
El obispo consideró positivo, en ese sentido, que el Congreso intervenga, y que sean los legisladores quienes decidan si «es derogando estas leyes», y definan «cómo se combina la derogación de esas leyes con el mandato constitucional del artículo 2° de la Constitución».
«Desde hace varios años, se acordó con las tres administraciones sucesivoas de Macri, de Alberto Fernández y, ahora, del presidente Javier Milei, una renuncia progresiva a la asignación a los obispos; y todos los obispos tuvimos que presentar una carta, firmada por cada uno, los últimos días de la presidencia del doctor Fernández, diciendo que renunciábamos a ese aporte, para darle esta formalidad», puntualizó.
«Entonces, desde diciembre de 2023, ya no se recibe más esta asignación, que en aquel momento llegó a alcanzar la cifra de 56.000 pesos. Eso fue lo último que se recibió, y lo mismo ocurrió con las jubilaciones, por eso ya no recibimos ese aporte», sostuvo.
Monseñor Buenanueva explicó que «quedan dos ítems, que van a ir desapareciendo progresivamente, que es un aporte mínimo, una cifra irrisoria, para los seminarios, y otra para parroquias de frontera»
«Esto forma parte de esta renuncia progresiva que acordamos con el Gobierno Nacional. Los obispos ya no recibimos nada del Estado, y los seminarios y algunas parroquias van a dejar de recibir ese aporte, que estaba en el Presupuesto Nacional», concluyó.