“Necesidad” de vivir en paz la que lamentablemente en estos últimos tiempos es compleja de adquirir, más allá de la voluntad que depositemos, con la finalidad de resolver la situación.
“Inteligencia” sumado al talento para afrontar el juicio con cautela evitando mortificar un sin número de familias, las que jamás volverán a ser felices ni tener una vida normal. En absoluto se regresa al pasado si se ha atravesado por un hecho de violencia, el que nos ha llevado un ser querido.
“Sorprende” la frialdad con la que actúan tales individuos, cuesta creer que han sido bebes, que nacieron del amor. No siempre debemos justificar el hecho con criaturas que fueron maltratadas, dado que si se investiga es probable que provengan de una familia con características afectuosas como así también buenos ejemplos.
“Misteriosa” actitud de aquellos que están poseídos por algo tan destructivo como resulta la perversidad. ¿Qué los lleva a reaccionar de un modo cruel? Actúen por su cuenta o sean enviados por terceros nada justifica tal agravante.
“Ansiedad”, incertidumbre, preocupación, por encontrar los recintos en donde se reúnen dichos personajes desarrollando planes macabros, llevándonos a pensar que las películas de terror son copiadas de semejante realidad.
“Nostalgia” de no poder poner un límite ante tamaña maldad, dando un paso hacia adelante como así también retrocediendo el mismo, sin perder la fuerza ni agotar la valentía, estudiando el modo de ser los ganadores de esta batalla.
Poniéndole punto final a un mundo hostil transformándolo en un país como nos merecemos.
Mercedes Giangrande













