Mar con el que a través de sus movimientos nos brinda la posibilidad de desarrollar nuestra imaginación. Con sus olas imponentes divisamos figuras o formas maravillosas y si las mismas se manifiestan calmadas también representan una imagen. Más allá de disfrutar del mismo al ingresar a él.

Nos transformamos en un ente en donde gozamos cuando el agua rosa nuestra piel. A sabiendas de que no siempre contamos con la posibilidad de estar frente al mismo. Será que en lo personal me distiende semejante cuadro.
Tratar de llevarnos dicha imagen tal cual una película, diapositiva o video para traerlo a nuestra mente, en momentos que perdemos la calma. Elemento que nos ayudará a salir de una situación compleja, evitando pasar por un estado que altere nuestro día.
La idea es atravesar los momentos engorrosos a como dé lugar, dado que lamentablemente estos nos acompañan sin darnos tregua, la que necesitamos para desarrollar nuestra vida con la paz tan anhelada. No es posible transitarla con nuestra mente empañada de dificultades, siendo estas conocidas como así también padecidas por la sociedad.
Mercedes Giangrande