Por Danilo Raticelli. Un viejo refrán dicta desayunar como un rey, y en Pani, donde todos los momentos del día se pueden acompañar con un abundante y exquisito plato, el desayuno no pasa desapercibido.
Para que todas las mañanas sean un disfrute y una recarga de energía, Pani propone súper-desayunos muy pero muy variados para que todos encuentren su mejor opción. Desde el Clásico -con tostadas de pan casero y dips, con waffles, bowl de yogur con homemade granola y frutos rojos, a su opción American style -que incluye huevos revueltos con bacon, french toasts y scons con salmón-, las opciones invitan a tentarse en las primeras horas del día.
Para quienes quieren arrancar la mañana con un menú más liviano, el Light Power es la opción indicada: mega tazón con fruta fresca, yogur, homemade granola y frutos rojos. Los que vengan a desayunar acompañados, pueden disfrutar de una alternativa híper Completa: croque Monsieur de queso y tomate, porción de torta a elección, scones, mini waffles con dulce de leche, tostadas con dips, pancitos con jamón y queso, y shots de yogur con banana y miel. Todos los menúes vienen acompañados de una infusión o jugo de 
naranja, pero se puede realizar un upgrade y elegir entre un té en hebras, frapuccino, smoothie o café especial.
En Pani las mañanas son tranquilas y versátiles, para empezar el día con la serenidad que exigen las primeras horas o con la concentración que se necesita si decidís convertirlo en tu oficina itinerante. Pani es mucho más que un restaurante, es una manera de ver la vida y es por eso que cada ingrediente, cada sabor y cada propuesta forman parte de su propio universo y sorprenden.
Pani Palermo: Nicaragua 6044.
Pani Pazcífico: Viamonte 501.
Pani Recoleta: Vicente López 2056.
Pani Salvador: El Salvador 4827.
Pani Madero: Petrona Eyle 325
Pani Rosario: San Lorenzo 1576
