Llega el fin de semana y la locura nocturna estalla en el barrio de Palermo. Lo mismo pasa en San Telmo. Ocurre que los turistas y vecinos de la Capital y conurbano, eligen estos dos barrios como los favoritos para pasarla bien. Sobre todo, la juventud que siempre encuentra algún reducto para tomar unos tragos o para vivir a pleno algún recital. Mientras tanto, los vecinos del barrio, se quejan porque la noche es un tumulto de puro ruido donde no se puede descansar. Por eso, los palermitanos se develan entre llamados a las fiscalías correspondientes y, si es necesario, hasta el 911 llaman para pedir la ayuda de la policía para que los locales bajen la música.
En Palermo hay de todo: restaurantes, boliches ruidosos, cafés tranquilos, sitios gourmets, parrilladas, bares notables y hasta discoteques pero es innegable que , durante la noche porteña del Weeckend, unos disfrutan y otros sufren.
No obstante, los bares de Palermo siguen siendo los elegidos junto con San Telmo por turistas y vecinos para disfrutar algún fin de semana o feriado.