“Feliz Día” nos saludamos entre nosotros con la importancia que el término “Independencia” merece. Programamos una reunión para pasar un día agradable, nos ponemos de acuerdo llevando a cabo el encuentro.
Elegimos la casa más amplia para que el evento resulte placentero, cada uno de nosotros colaboramos con alimentos salados, dulces como así también bebidas no dejando de lado los infaltables mates.
Nos encontramos todos los invitados quienes nos vamos acomodando en sillas, sillones y almohadones. Iniciamos el diálogo con fervorosos saludos, comenzando a deslizarse los primeros temas de conversación. Hasta llegar al inevitable tema del día o del mes de la “Independencia”, manifestando cada uno el concepto que considera.
Palabras más palabras menos todos llegamos a un acuerdo quizás el significado se ha modificado y no nos hemos enterado dado que en la actualidad a lo que menos se asemeja es a “Libertad”.
Cada día que transcurre nos sentimos encarcelados, privados de nuestra libertad con menos posibilidades de expresar lo que pensamos, con menos derechos y más obligaciones, con menos satisfacciones y más dificultades.
De hecho este día tan significativo no se conmemora tan sólo el 9 de julio sino también los trescientos sesenta y cinco días del año.
Mercedes Giangrande