Etapa en la vida del menor que requiere un cuidado especial dado que todo aquello que le enseñemos, que la criatura advierta le quedará grabado por siempre. Hay circunstancias en las que no reparamos que: el hablar delante de él algún tema elevando el tono de voz, realizar un gesto que consideramos grotesco, perdura en su mente.
Durante este período de desarrollo en sus cabecitas acumulan la mayor parte de sabiduría, además copian todo aquello que observan, manifiestan situaciones que se les hace difícil de tolerar a través de su comportamiento.
No se trata de hacerles vivir un mundo de burbujas, no obstante de asumir ciertos cuidados con la finalidad de no arrepentirnos cuando ya no hay una solución. Realcemos que optamos por llevar a cabo todos los recaudos posibles como así también manifestarles la realidad, utilizando una terminología adecuada a su edad.
Paralelamente a esta forma de crecimiento nos hemos dedicado a ubicar el “jardín de infantes” que cumpla con estas pautas que hemos ido detallando, convengamos que no fue tarea fácil dado que como padres nos cuesta desprendernos de él.
No sólo decidimos llevarlos porque tenemos que cumplir con nuestras obligaciones laborales, sino también porque tenemos en claro que deben sociabilizarse con otros niños de igual edad, aprender a compartir, a jugar, a dialogar. Actividades que hasta el momento realizaban con sus hermanos, familiares como así también con nosotros.
Recorremos diferentes establecimientos temerosos de tomar una decisión incorrecta, dado que no estamos ausentes a las noticias que nos brindan los medios de comunicación. Con frecuencia se hace público un episodio de violencia (física o verbal) en estos sitios en donde el niño transcurre varias horas del día.
Sucesos que generan impotencia, furia, desazón, que marcan sin duda al pequeño dejándole secuelas imborrables. Por qué deben pagar estas criaturas las consecuencias de la mala elección de personal de los establecimientos. ¿Cómo se les puede deslizar tamaño HORROR?
Obviamente que es real la existencia de seres humanos que padecen enfermedades graves como lo es la VIOLENCIA y sus derivados: de género, verbal, psíquica, tema que merece un capítulo aparte, no obstante las mismas deben ser tratadas e internadas en entidades adecuadas.
No dedicarse a desarrollar la docencia.
Mercedes Giangrande